Tanto el prolapso rectal como las hemorroides, especialmente las internas, son trastornos anorrectales muy molestos y dolorosos.
Por una parte el prolapso rectal es el deslizamiento hacia el exterior de toda la pared del recto, o parte de ella.
Mientras que las hemorroides son conjuntos de tejidos y venas de la zona perianal que al inflamarse provocan síntomas muy molestos.
𝗘𝗻 𝗮𝗺𝗯𝗼𝘀 𝗰𝗮𝘀𝗼𝘀, 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗮𝗻𝘁𝗲 𝘁𝗿𝗮𝘀𝘁𝗼𝗿𝗻𝗼𝘀 𝗮𝗻𝗼𝗿𝗿𝗲𝗰𝘁𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗺𝘂𝘆 𝗺𝗼𝗹𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗱𝗼𝗹𝗼𝗿𝗼𝘀𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲, 𝗱𝗲 𝗻𝗼 𝗿𝗲𝗰𝗶𝗯𝗶𝗿 𝗲𝗹 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗮𝗱𝗲𝗰𝘂𝗮𝗱𝗼, 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝗻 𝗱𝗲𝗿𝗶𝘃𝗮𝗿 𝗲𝗻 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗼 𝗺á𝘀 𝗴𝗿𝗮𝘃𝗲𝘀.
A través de la fisioterapia pélvica abordamos el dolor y nos encargamos de relajar todos los músculos de la zona anal, con técnicas como el Biofeedback y la propiocepción, para evitar que esa contractura llegue a la fisura.
#Cuídate al cuidar tu suelo pélvico.