Tanto el área lesionada como las áreas que aun no lo están, trabajan en conjunto para continuar con tus actividades diarias.
𝗦𝗶 𝗹𝗮 𝗹𝗲𝘀𝗶ó𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝘁𝗼𝗯𝗶𝗹𝗹𝗼 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗮𝘁𝗲𝗻𝗱𝗶𝗱𝗮, 𝗲𝗹 𝗹𝗮𝗱𝗼 𝗼𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗼 (𝗹𝗮𝘀 𝘇𝗼𝗻𝗮𝘀 𝗻𝗼 𝗹𝗲𝘀𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗮𝘀) 𝘀𝗲 𝗮𝗷𝘂𝘀𝘁𝗮𝗻 𝘆 𝘀𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝘇𝗮𝗻 𝗮 𝗹𝗮 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝘁𝗼𝗯𝗶𝗹𝗹𝗼, 𝗽𝗼𝗿 𝗹𝗼 𝗴𝗲𝗻𝗲𝗿𝗮𝗹 𝗰𝗿𝗲𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗺á𝘀 𝘁𝗲𝗻𝘀𝗶ó𝗻 𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗲 𝗵𝗶𝗽𝗲𝗿𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗲𝗻𝘀𝗮𝗿 𝗹𝗮 𝗹𝗲𝘀𝗶ó𝗻.
Cuando esto sucede, todos los músculos, incluidos los músculos del suelo pélvico, se incorporarán para ayudar a lograrlo, comprometiendo su buen funcionamiento.
Si tienes o tuviste una lesión de tobillo, rodilla, espalda es importante que acudas con un especialista para rehabilitar la zona afectada y devolverle la estabilidad que necesita.
El cuerpo humano es un conjunto de musculaturas y es tan perfecto que cualquier falla por que nos parezca, tendrá sus repercusiones.
#Cuídate al cuidar tu suelo pélvico.